Stop a las malas hierbas

        Aunque puedan parecer exóticas, y que dan un aire distinto y peculiar al jardín o al huerto, las hierbas silvestres se pueden convertir en un verdadero problema si no son controladas.Sobre todo porque aunque no se note al principio, en tan solo unas semanas las malas hierbas pueden llegar a tapar por completo las plantas.

        Si no se dispone de una buena malla antihierbas, incluso nuestras flores o verduras pueden desaparecer, porque estas hierbas tienen un instinto invasor que es muy difícil de detener, sean o no parasitarias.

        Su presencia impide que las especies vegetales que las rodean puedan desarrollarse con normalidad, y los recursos para frenarlas, como una tela antihierbas, ayudan a que el control sea efectivo con una inversión mínima, comparada con el beneficio que se consigue.

         Una malla antihierba barata es una forma muy fácil de proteger el jardín o huerto, y en esta web hay un amplio catálogo, incluso de malla antihierbas al corte. La cuestión es valorar las necesidades que se tienen en cada lugar, poner sobre la mesa lo que realmente se necesita, y aplicar las soluciones cuanto antes, porque cuando las hierbas silvestres se ponen a “trabajar”, los problemas llegan solos. Una malla antihierbas útil para lo que buscamos es la de 20 metros 100 GRS/M2. Antes de avanzar en esta opción, hay que recordar que las malas hierbas son consideradas como tales porque interfieren y luchan con las plantas cultivadas, e incluso pueden funcionar como reservorios de plagas y enfermedades. De esta forma, la competencia de la maleza con las plantas que conviven en un mismo lugar, tratan simultáneamente de obtener los recursos disponibles en el medio como el agua, los nutrientes y la luz, y otros factores como las condiciones ambientales (temperatura, viento, humedad, etc.), lo que supone un auténtico lastre para que la plantación se pueda desarrollar conforme lo habíamos planteado en un principio. Es ahí cuando entran en liza las telas antihierba, con las que incrementamos los beneficios que obtienen de la naturaleza y los protegemos de los posibles efectos adversos. Esta malla en concreto cuenta con fibra sintética de polipropileno, y derivado de su procesamiento obtenemos unos hilos de alta densidad. Se confecciona con con una técnica de entrelazado de sus hilos, con lo que conseguimos una red muy compacta como producto final. Si queremos contar con un buen complemento, tengamos en cuenta los clavos para mallas antihierbas o césped artificial. Se trata de unos elementos muy resistentes y de gran durabilidad, pensados para favorece el agarre de la malla antihierba al suelo. Su cabezal posee un gran diámetro para que se consiga el mejor agarre posible y a su vez, una mayor resistencia. El material de confección de estos clavos de sujección de antihierbas es plástico resistente y en forma de "flecha". Esto hace que la malla quede perfectamente fijada al suelo consiguiendo en mejor agarre. ¿De verdad vamos a dejar que unas malas hierbas nos amarguen lo que hemos previsto, cuando la solución es económica y está al alcance de la mano?